Las personas pueden experimentar miedo de maneras diferentes. Cuando la gente se pone ansiosa, nota que se forma un nudo apretado en el estómago o repentinamente tiene una sensación palpitante en el pecho. Algunas personas comienzan a sudar, sus piernas se vuelven gelatinosas y les resulta difícil pensar con claridad porque su mente está acelerada.
En ocasiones, se asustan al imaginar vívidamente que sucederá una catástrofe a la que no podrán hacer frente, como por ejemplo que perderán su trabajo, o que el avión en el que están se estrellará, o que la fiesta que van a tener será un total desastre.
Y si has experimentado este tipo de pensamientos y sentimientos similares, es posible que a nivel racional, sepas que estabas sacando las cosas fuera de toda proporción. Sin embargo, a nivel emocional, la experiencia de pánico y temor puede ser bastante abrumadora.
El miedo en sí mismo es simplemente el modo de respuesta de emergencia del cuerpo, hay momentos en que es totalmente apropiado y realmente útil sentirlo. Una repentina descarga de adrenalina puede agudizar los sentidos de una persona, de modo que, si está conduciendo y de repente ve a otro vehículo corriendo hacia el lado equivocado de la carretera, puede desviarse rápida e instintivamente para evitar una colisión frontal. De hecho, con moderación, un cierto grado de miedo puede motivarte a estudiar para tus exámenes o puede ayudar a que te concentres por completo en una entrevista de trabajo.
El miedo puede impedir que hagas algo peligroso, como caminar hasta el borde de un acantilado. En última instancia, el miedo es un instinto protector que está ahí para mantenerte a salvo.
No obstante, los seres humanos tenemos una capacidad increíble para imaginar cosas que no están sucediendo. Podemos proyectarnos a escenarios futuros y suponer cómo funcionarán las cosas. Esta es una habilidad fantástica que tenemos, porque nos permite planificar con anticipación y resolver problemas, aunque por otro lado, también puede ser mal utilizada.
Si abusas de la imaginación, proyectando que ocurrirán catástrofes vívidamente, entonces, tu cuerpo responderá de manera instintiva, se pondrá en modo de emergencia, inundándote con adrenalina, tratando de protegerte de los peligros imaginarios en los que has estado pensando.
La ansiedad excesiva y el pensamiento inútil es solo un hábito. No es algo con lo que naciste, es algo que aprendiste a hacer. Tal vez fue el ejemplo de otras personas a tu alrededor cuando estabas creciendo, o quizá comenzaste a pensar con ansiedad después de que ocurrieron ciertos eventos en tu vida.
De cualquier manera, esta sesión te entrenará para pensar con más calma y racionalidad, para que te sientas mucho más relajado contigo mismo.
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A medida que escuches y te relajes con la parte hipnótica de esta sesión, serás guiado a través de la técnica AMARE para superar la ansiedad.
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Ignacio Segovia
Psicólogo, Coach, Hipnotista, Escritor y Orador
Enfoca la Atención en la Intención
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Y si has experimentado este tipo de pensamientos y sentimientos similares, es posible que a nivel racional, sepas que estabas sacando las cosas fuera de toda proporción. Sin embargo, a nivel emocional, la experiencia de pánico y temor puede ser bastante abrumadora.
El miedo en sí mismo es simplemente el modo de respuesta de emergencia del cuerpo, hay momentos en que es totalmente apropiado y realmente útil sentirlo. Una repentina descarga de adrenalina puede agudizar los sentidos de una persona, de modo que, si está conduciendo y de repente ve a otro vehículo corriendo hacia el lado equivocado de la carretera, puede desviarse rápida e instintivamente para evitar una colisión frontal. De hecho, con moderación, un cierto grado de miedo puede motivarte a estudiar para tus exámenes o puede ayudar a que te concentres por completo en una entrevista de trabajo.
El miedo puede impedir que hagas algo peligroso, como caminar hasta el borde de un acantilado. En última instancia, el miedo es un instinto protector que está ahí para mantenerte a salvo.
No obstante, los seres humanos tenemos una capacidad increíble para imaginar cosas que no están sucediendo. Podemos proyectarnos a escenarios futuros y suponer cómo funcionarán las cosas. Esta es una habilidad fantástica que tenemos, porque nos permite planificar con anticipación y resolver problemas, aunque por otro lado, también puede ser mal utilizada.
Si abusas de la imaginación, proyectando que ocurrirán catástrofes vívidamente, entonces, tu cuerpo responderá de manera instintiva, se pondrá en modo de emergencia, inundándote con adrenalina, tratando de protegerte de los peligros imaginarios en los que has estado pensando.
La ansiedad excesiva y el pensamiento inútil es solo un hábito. No es algo con lo que naciste, es algo que aprendiste a hacer. Tal vez fue el ejemplo de otras personas a tu alrededor cuando estabas creciendo, o quizá comenzaste a pensar con ansiedad después de que ocurrieron ciertos eventos en tu vida.
De cualquier manera, esta sesión te entrenará para pensar con más calma y racionalidad, para que te sientas mucho más relajado contigo mismo.
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A medida que escuche y se relaje con la parte hipnótica de esta sesión, lo guiarán a través de la técnica AMARE para superar la ansiedad. AMARE
A - "Acepta la ansiedad": no intentes luchar contra ella, no pongas resistencia.
M - "Mira la ansiedad": puedes alejarte de tus pensamientos y sentimientos, y observarlos con calma, para que inmediatamente pierdan su poder sobre ti.
A - "Actúa normalmente": si caminas, hablas y actúas como si estuvieras tranquilo y seguro, inmediatamente comenzarás a sentirte mejor.
R - "Repetir": sigue repitiendo estos pasos hasta que notes que te sientes mucho más tranquilo.
E - "Espera lo mejor": pon a prueba tu imaginación de manera más positiva, viéndote tranquilo y capaz y disfrutando de una situación futura.
La técnica AMARE ha ayudado a miles de personas a lidiar y superar la ansiedad y con la parte hipnótica de esta sesión, entrenarás a fondo la forma de poner en práctica esta técnica.
Ignacio Segovia
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