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¿Qué buscan las personas en el coach de vida?

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Clarificar, lograr lo imposible, alcanzar un objetivo humano o corporativo; labor del coaching de vida

En primer lugar, a tu cliente le interesa contratar a un coach de vida que tenga un certificado o un título, algún documento que le indique dónde fuiste entrenado. Sin duda alguna, al cliente le gustaría ver ese certificado especificando tus calificaciones y/o competencias en el área que estás ejerciendo. No importa si las muestras en tu oficina o en tu sitio web, porque es probable que al principio no tengas oficina, en todo caso, es importante que al menos muestres tus diplomas en algún sitio.

Hoy en día, muchas de las sesiones de coaching se realizan vía online, así que te propongo que al principio no te preocupes mucho si no tienes un lugar establecido para ver a tus clientes. Solo nos interesa que muestres en algún lugar visible tu diploma de entrenamiento, aprobado. Esto permitirá que tu cliente conozca un poco de tu experiencia y confíe en ti, en consecuencia, hará que eso se refleje en el proceso que iniciarán de coaching. Asegúrate que tus clientes logren ver lo que están buscando: alguien calificado que los oriente a alcanzar sus objetivos.

Curiosamente, cuando más avances en tu carrera y más clientes tengas, menos importante se convertirá ese papel. Te darás cuenta de que lo más importante será el resultado en tus clientes. Eso te dará referencias para seguir llegando a más clientes, no los certificados.

Te doy un ejemplo. Cuando requieres de un doctor, por lo general consultas a un especialista que alguien te ha recomendado, ¿no es así?. No buscas el año en que se graduó de médico, la institución, las firmas de ese certificado o si es válido o no. Ciertamente, aquí en los Estados Unidos, el gobierno se encarga de investigar y validar esos títulos. Pero al momento de consultar a un doctor, siempre vas a alguien que te han recomendado. En caso de que no sea así, siempre te aseguras de ver con tus propios ojos el título y validar que estén facultados para ejercer en el área. Y sí, todos los médicos muestran con orgullo en sus respectivos consultorios, el título de la escuela de medicina. Entonces, ¿por qué no mostrar con orgullo tus certificados? Muestra con orgullo tu certificado en la oficina o en tu sitio web.

Las referencias

Las referencias son la forma o el método que tendrás para alcanzar más clientes en el tiempo. Si obtienes resultados favorables para alguno de tus clientes, éste trabajo se convertirá en una referencia. De igual modo, los testimonios te ayudarán a crecer en el negocio de coaching de vida. Cuando tu cliente empieza a ver cambios positivos en el proceso, sin duda alguna, empezará a conversar de forma positiva con su entorno acerca del trabajo que haces. Asegúrate de obtener esas referencias o testimonios y compartirlas tanto con el resto de tus clientes como en el sitio web, ya que esto te permitirá seguir creciendo y ser un referente de éxito.

Recuerdo cuando trabajaba como psicoterapeuta. En este tipo de empleo no podía solicitarle a mi cliente una referencia. Es muy difícil obtener un testimonio debido a lo que implica y comentarles a otras personas sobre el tema. Pero existe una gran diferencia en tu negocio de coaching de vida y por lo general la gente que te contratará se sentirá plena y confiada de dar un testimonio. ¡No hay estereotipos ni estigmas para las personas que contratan un coach de vida!

En este sentido, cerciórate de obtener esa referencia, dado que no sabes si uno de ellos se convertirá en celebridad o conoce a alguna. Es una característica estupenda contar con los comentarios de todo tipo de personas, tanto comunes, como de personas famosas. Esto te permite mostrarte como un coach que puede trabajar con cualquier persona: José, María, cualquier emprendedor que está iniciando su negocio o gente que ya tiene un negocio estable. ¡Todos son bienvenidos! Y siéntete orgulloso de esas grandes referencias.

Te propongo que tengas un pequeño libro en tu oficina o en tu página web donde puedas mostrar esas referencias de tus clientes. Testimonios de éxito y de cómo cambió su vida a partir del trabajo realizado contigo. Tus nuevos clientes podrán leerlo y sentirse en confianza de estar en el camino correcto hacia sus objetivos. Estos son ejemplos de personas que creen en ti.

Sin lugar a duda, todas esas experiencias, tus certificaciones y tus referencias son un boleto seguro para conseguir más clientes.

Recuerda que otro aspecto importante es saber conectar con tu cliente. Ellos desean sentirse a gusto con la relación profesional que tienen con su coach, en confianza, aun cuando tengan que lidiar con algunos temas incómodos, profundos o difíciles de tratar.  Tu cliente busca tener cierto nivel de bienestar y tú estás allí para brindárselo. Construye una relación sólida que te facilite ser el coach de confianza.

Si en algún momento del proceso llegas a tener algún problema o si por alguna razón llegas tarde a la sesión, esa relación estrecha y de confianza que hubieras construido con el cliente, te brindará puntos positivos. Esto te permitirá argumentar y ser creíble.

También te aconsejo compenetrarte con tu cliente, profundizar en la relación. Una manera fácil de hacerlo es encontrando terrenos en común. Por ejemplo, puedes ser demócrata y tu cliente republicano, de derecha, o de izquierda, realmente no importa. Puedes tener opiniones distintas con tu cliente y eso está perfectamente bien. No se trata de borrar tu esencia y lo que eres para estar compenetrado con tu cliente. Eso no es beneficioso en lo absoluto. Tampoco intentes esconderte o acobardarte. Se trata de ser un coach de vida con postura firme que pueda trabajar con cualquier cliente. Se trata de que seas un coach con un punto de vista diferente pero que puede dejarlo de lado temporalmente para ayudar a su cliente a lograr el objetivo.

Se trata de hallar un espacio de puntos comunes. Un espacio que exista siempre. Busca en los deportes, en las atracciones de la ciudad donde vivan, un equipo, lo que sea, pero algo que compartan y tengan en común.

Recuerdo cuando viví en Canadá y todas las personas con las que me reunía, hablaban del clima. El clima es algo que todos teníamos en común y era la misma dificultad para sobrevivir en época de frío.  Así que el clima, era uno de los puntos que tenía en común con mi cliente.

Te propongo que indagues en la comida, en el arte, en algo que les guste a los dos y puedan conversar acerca de ello. Busca crear ese rapport con el cliente.

Expectativas del cliente en un coach de vida

Los clientes esperan resultados de un entrenador de vida. Tienen expectativas mucho antes de que tú lo veas, antes de que entres por la puerta o te conectes vía internet o te llamen por teléfono. Tienen expectativa y una de ellas es la conexión y la comunicación.

Si la comunicación con tu cliente no fluye, no habrá conexión. Es importante crear esa interrelación, tener cosas en común y hacer sentir al cliente parte del equipo. Es valioso hacerle copartícipe, que tu cliente se sienta involucrado y que pueda ver que tú también lo estás.

Tu cliente no es solo una visita de la cual no te preocupas, asegúrate de hacerle saber que es importante. Por lo tanto, si eres un coach un poco tímido o cerrado, es momento de que te abras un poco, hables más y establezcas esa conexión con tu cliente. No se trata de hacer una fiesta en la oficina, porque entiendo que todo dependerá de la personalidad de cada uno, incluyéndote como coach, pero sí se trata de comunicarte, de expresarte dentro de los límites estructurales.

Cuando te menciono los límites estructurales, me refiero a que no tienes que contarle a tu cliente todos tus problemas y penas, de tu novio, novia, pareja, problemas en casa. No, eso sería totalmente inapropiado, a menos de que ellos mismos te lo pidan, o bien, sea un buen ejemplo que quieras utilizar en alguna conversación en particular.

Por otra parte, cuando señalo llevar una conversación abierta, me refiero al flujo de comunicación, haciendo contacto visual, mostrando interés en lo que está sucediendo con tu cliente y mantenerte alerta. La gente percibe cuando te conectas y estás realmente interesado en lo que está pasando. De lo contrario, habrá tensión con tu cliente por la falta de conexión.

Evalúa cómo se comunica tu cliente. Conócelo y aprende a trabajar con él, tanto si es callado o muy conversador. Consigue el punto intermedio para que interactúen de manera correcta y logres que tu cliente esté satisfecho del trabajo realizado, de los desafíos resueltos y las metas alcanzadas. Hazle sentir que el dinero invertido en la sesión ha valido la pena y ha sido empleado de buena manera.

Comprende que tu cliente no solo está invirtiendo dinero sino tiempo. Por lo tanto, como coach de vida, estás llamado a aportar y dar material de valor en aquello que le interese. Ten siempre como meta, que tu cliente se sienta satisfecho con el trabajo realizado, ya que es una manera de que perciba el alcance, los objetivos logrados y, en particular, lo que hicieron ese día de consulta. Sin duda alguna, esto marcará un hito en la justificación de tu contratación.

Ayuda a tu cliente a crear estrategias, avanzar y encontrar la manera que se sientan tranquilos, seguros del trabajo que están realizando contigo, solucionando los desafíos y creando satisfacción y bienestar.

Recuerda que tu trabajo no se trata de salvar el barco que se está hundiendo, o que tendrás respuesta a todos los problemas o desgracias de tu cliente. No creas que si está al borde del divorcio, tu trabajo es salvar el matrimonio. ¡No! Ese no es tu trabajo. Es muy probable que te contraten para el negocio, puedes terminar salvando un matrimonio. Pero eso no significa que debas cuidar cada aspecto de su vida.

Tendrás ocasiones en que tu cliente te contrata para hacer A, B y C actividad, y, aunque les fue estupendamente bien resolviendo la actividad A, pueden sentirse insatisfechos al no resolver el resto de las tareas. Ten cuidado con esto. Si tu cliente siente insatisfacción, tu trabajo se podría volver innecesario, opcional y realmente, eso no es lo que estamos buscando para tu negocio como coach.

¡Quiero que tengas éxito! Asegúrate de trabajar junto a tu cliente con ideas de realización y satisfacción. Estás en esta relación de trabajo para cumplir sus expectativas de negocio, satisfacer las necesidades de la empresa y recordarle que pueden trabajar por un objetivo. Define en tus primeras sesiones, cuál es el objetivo por el cual van a trabajar. Haz una lista, prioriza. Es muy satisfactorio cumplir el objetivo y hacer “check” a la lista.

El cliente siempre va a esperar que el coach marque la dirección de su destino, personal o de negocio, todo dependerá del área en la que te contrate. Asegúrate de que las cosas se hagan en los tiempos establecidos. No debes ser un personaje pasivo que solo escuche y espere que le digan qué hacer. Eres un coach de vida, no un empleado.

Como coach de vida, ofreces dirección e influencia. ¿Has visto alguna vez un entrenador de fútbol?  Seguramente que si. El entrenador está allí junto a su equipo, corriendo en la línea de la banda, gritando, dando instrucciones. El entrenador no juega una posición en particular, pero mantiene el espíritu y la energía para influenciar al equipo y llevarlo a lograr el objetivo.

Tu rol como coach es crear reglas, ser facilitador de cambio para esa persona u organización. Mantén tu trabajo en los términos de una persona activa, influyente y marcando una dirección clara.  Eso es lo que esperan tus clientes. Eso es lo que quieren de ti, que seas proactivo.

Parte de la función de ser proactivo es tener una opinión propia cuando algo suceda. Si tienes alguna opinión que consideres importante y sientes que influirá en algún resultado, debes compartirla con tu cliente. En la mayoría de los casos, esa opinión será vital para el proceso.

El escenario no siempre es ideal

Tendrás algunos clientes que, al momento de contratarte, todo parecerá que está en caos, tonterías y dificultades. Tu trabajo es ofrecerles paz, armonía y tranquilidad. Si logras hacer esto, en medio del desorden, llegarás muy lejos. En algunos casos, los clientes que me contratan llegan un poco estresados, luego de la sesión de hipnosis, pueden hablar con lentitud, coherencia, y poder observar qué necesitan realmente.

Cuando empiezo hablar más lento, más tranquilo, el cliente empieza a relajarse, a pensar y se contagia de esta calma. No digo que hables como la tortuga de Nemo, pero sí, que logres calmar a tu cliente cuando llega a la oficina. Es normal que estén estresados. Tienen mucha carga de trabajo o emocional que no logran resolver. Procura que lo primero que hagas con ellos sea relajarlos.

Probablemente, si eres contratado para una organización, tendrás un reto mayor: calmar a toda una empresa y esto lo lograrás al sugerir ciertas prácticas para todo el grupo. Por ejemplo, pueden empezar a escuchar música tranquila o colocar cascadas en la oficina. Dependiendo del cargo, habrá momentos en los que puedas sugerir aumentar los días de vacaciones. Todas las recomendaciones que puedas ofrecer son válidas. Eres el referente para atraer la paz y la armonía.

Ten en cuenta que en otras situaciones tendrás que ser cuidadoso con el cambio que propones. Si tu cliente está en una situación de alarma e intentas revolucionar todo o cambiar absolutamente todo, es probable que tu cliente sienta que estás añadiendo más caos al que ya tienen. Sé cauteloso en esos casos. Para construir grandes cosas con el cliente, la paz y la armonía siempre serán necesarias.

Estoy consciente que hacer el cambio que tus clientes requieren, podría resultar en algunos casos, todo un reto, pero te aseguro que cuando lo logres, vas a estar aportando mucho valor y tu cliente te agradecerá por ello.


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Ignacio Segovia

Psicólogo, Coach, Hipnotista, Escritor y Orador

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Cuando te menciono los límites estructurales, me refiero a que no tienes que contarle a tu cliente todos tus problemas y penas, de tu novio, novia, pareja, problemas en casa. No, eso sería totalmente inapropiado, a menos de que ellos mismos te lo pidan, o bien, sea un buen ejemplo que quieras utilizar en alguna conversación en particular.

Por otra parte, cuando señalo llevar una conversación abierta, me refiero al flujo de comunicación, haciendo contacto visual, mostrando interés en lo que está sucediendo con tu cliente y mantenerte alerta. La gente percibe cuando te conectas y estás realmente interesado en lo que está pasando. De lo contrario, habrá tensión con tu cliente por la falta de conexión.

Evalúa cómo se comunica tu cliente. Conócelo y aprende a trabajar con él, tanto si es callado o muy conversador. Consigue el punto intermedio para que interactúen de manera correcta y logres que tu cliente esté satisfecho del trabajo realizado, de los desafíos resueltos y las metas alcanzadas. Hazle sentir que el dinero invertido en la sesión ha valido la pena y ha sido empleado de buena manera.

Comprende que tu cliente no solo está invirtiendo dinero sino tiempo. Por lo tanto, como coach de vida, estás llamado a aportar y dar material de valor en aquello que le interese. Ten siempre como meta, que tu cliente se sienta satisfecho con el trabajo realizado, ya que es una manera de que perciba el alcance, los objetivos logrados y, en particular, lo que hicieron ese día de consulta. Sin duda alguna, esto marcará un hito en la justificación de tu contratación.

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¡Quiero que tengas éxito! Asegúrate de trabajar junto a tu cliente con ideas de realización y satisfacción. Estás en esta relación de trabajo para cumplir sus expectativas de negocio, satisfacer las necesidades de la empresa y recordarle que pueden trabajar por un objetivo. Define en tus primeras sesiones, cuál es el objetivo por el cual van a trabajar. Haz una lista, prioriza. Es muy satisfactorio cumplir el objetivo y hacer “check” a la lista.

El cliente siempre va a esperar que el coach marque la dirección de su destino, personal o de negocio, todo dependerá del área en la que te contrate. Asegúrate de que las cosas se hagan en los tiempos establecidos. No debes ser un personaje pasivo que solo escuche y espere que le digan qué hacer. Eres un coach de vida, no un empleado.

Como coach de vida, ofreces dirección e influencia. ¿Has visto alguna vez un entrenador de fútbol?  Seguramente que si. El entrenador está allí junto a su equipo, corriendo en la línea de la banda, gritando, dando instrucciones. El entrenador no juega una posición en particular, pero mantiene el espíritu y la energía para influenciar al equipo y llevarlo a lograr el objetivo.

Tu rol como coach es crear reglas, ser facilitador de cambio para esa persona u organización. Mantén tu trabajo en los términos de una persona activa, influyente y marcando una dirección clara.  Eso es lo que esperan tus clientes. Eso es lo que quieren de ti, que seas proactivo.

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Cuando empiezo hablar más lento, más tranquilo, el cliente empieza a relajarse, a pensar y se contagia de esta calma. No digo que hables como la tortuga de Nemo, pero sí, que logres calmar a tu cliente cuando llega a la oficina. Es normal que estén estresados. Tienen mucha carga de trabajo o emocional que no logran resolver. Procura que lo primero que hagas con ellos sea relajarlos.

Probablemente, si eres contratado para una organización, tendrás un reto mayor: calmar a toda una empresa y esto lo lograrás al sugerir ciertas prácticas para todo el grupo. Por ejemplo, pueden empezar a escuchar música tranquila o colocar cascadas en la oficina. Dependiendo del cargo, habrá momentos en los que puedas sugerir aumentar los días de vacaciones. Todas las recomendaciones que puedas ofrecer son válidas. Eres el referente para atraer la paz y la armonía.

Ten en cuenta que en otras situaciones tendrás que ser cuidadoso con el cambio que propones. Si tu cliente está en una situación de alarma e intentas revolucionar todo o cambiar absolutamente todo, es probable que tu cliente sienta que estás añadiendo más caos al que ya tienen. Sé cauteloso en esos casos. Para construir grandes cosas con el cliente, la paz y la armonía siempre serán necesarias.

Estoy consciente que hacer el cambio que tus clientes requieren, podría resultar en algunos casos, todo un reto, pero te aseguro que cuando lo logres, vas a estar aportando mucho valor y tu cliente te agradecerá por ello.


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