No eres TÚ, soy YO

En cuanto al tema de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el ojo nuestro te cuento una de mis tantas experiencias:  La mayoría de las personas que venían a mi consulta, con frecuencia llegaban comentando las faltas del otro, de acuerdo a la persona que tenía el conflicto, si era con el hijo era este quien tenía las faltas o errores, si era la esposa o el jefe o el vecino, etc, etc.

Una de las tantas máximas bellezas que el Creador me ha regalado es el conocerle a través de las sagradas Escrituras y me topé con un versículo que colmó impresionantemente mi ser y es el reconocer mis errores, cuando  soy capaz de incursionar en mis errores y reconocerlos se me son perdonados. Y qué significa en la vida práctica que si soy capaz de ver cuales son mis errores soy capaz de enmendarlos, de transformarlos, de trascenderse; en cambio si no los veo, no los reconozco y estos siguen perdurando y creciendo en mí y de igual forma haciendo daño a mi persona y a los otros.

Con compasión les decía a mi clientes, bueno afortunadamente a quien tengo enfrente de mi eres tu, así que veremos qué podemos hacer para que tu adquieras herramientas y manejes esta situación satisfactoriamente para ambos.

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Como ves aquí el único que se encuentra eres tú, y te doy gracias por haber tenido la responsabilidad de confesar lo que a ti te corresponde y querer resolver este conflicto.

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Es algo así como querer confesar el pecado de los demás, de hecho,  quizás sepas que  he realizado estudios de teología. Por lo mismo tuve como compañeros de estudio a muchos sacerdotes, entre ellos párrocos y cuando este tópico era nombrado en alguna de las materias, ellos comentaban en líneas generales pasaba esto: que en la mayoría de las veces los feligreses lo que deseaban confesar era el pecado del otro. 

Expresar la distancia que existe en ver lo que no se-es y lo que realmente -se es-.

Podemos experienciar que en la medida que vivimos plenamente, cada vez más ese Instante de Gracia alcanzaremos el Yo.

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¿Has pensado cuánta paz habría en ti, en el momento que percibas que todo el mundo se siente bien contigo o puedes verlo de otra manera? Te sientes también con todos tus congéneres, que tienes más tiempo en centrarte en lo tuyo.

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En este artículo te muestro ciertos conocimientos y ahora estás pensando cómo hacerlos tuyos, te felicito, excelente pregunta. Esto significa que quieres tener una metodología para hacerte el buen hábito de estar atento/a  tus críticas y juicios, tanto para contigo mismo/a como para  con los otros. Así que desde ya, puedes empezar a experimentar querido lector, si es de tu placer el querer transformar ciertos hábitos que empieces a practicar lo que has aprendido hasta el momento.

En próximos artículos te iré compartiendo otros aspectos de la metodología como la meditación, hipnosis, y la escritura te van aportando mejores y más elementos para tu autoconocimiento apoyándonos en una forma de respiración, sumamente importante, incluida en el Método.

Respiremos una nueva filosofía y miraremos un mundo renovado

  “No te encontré afuera, oh Señor, porque cometí el error de buscar fuera de ti a quien estaba dentro.”

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En mi caso siempre doy gracias por lo que creí ser y por lo que realmente soy, ese no yo, me sirvió para llegar a mi Yo, aunque como lo digo en mi libro Win Un Instante de Gracia, estar en el Yo superior, acontece por instantes, observamos, quizás con cierto desasosiego –no consigo la palabra mas eficaz para la circunstancia.

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Respiremos una nueva filosofía y miraremos un mundo renovado

“Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor. El que no tiene celos no está enamorado. Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.” Agustín de Hipona

“La Verdadera perfección del hombre es descubrir sus propias imperfecciones” Agustín de Hipona

¿Alguna vez te has preguntado por qué eres capaz de ver la paja en el ojo ajeno y no ves la viga que hay en tus ojos?

Vamos a introducirnos en una reflexión y para ello te voy a acompañar haciéndonos ciertas preguntas, muchas, tantas preguntas como respuestas. Quizás no te gusten, a lo mejor te surjan otras; y si es así maravilloso, anótalas y respóndelas luego.

Ten presente algo muy importante, te lo recomiendo pues es muy difícil ver, mientras más te niegues en verlo, es por tenerlo muy profundo, o quizás esté tan cerca, tan cerca de ti hasta el punto de ser invisible para ti; sigamos escarbando en este túnel, ya nos toparemos con nuestras joyas, esa joya que en algún momento de tu vida la guardaste tanto, tanto hasta ya no acordarte.

Preguntas:

1. ¿Qué es lo que más te disgusta de ese compañero o compañera, amigo o amiga, incluso madre, padre o hermanos y hermanas?
2. ¿Por qué crees que te molesta tanto esto?
3. ¿Te has parado a pensar si en algún momento de tu vida actuaste igual o quizás peor?
4. ¿Qué harías diferente?

Me gustaría que si encuentras otras preguntas, las compartas, luego, para continuar aprendiendo.

Y por qué te cuento esto:  Vengo haciendo esta investigación desde hace unos cuantos años; observando primero mis comportamientos y luego todo aquel con quien por una u otra razón se encontraban dentro de mi campo familiar, laboral y social e incluso más allá de esto.

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Recuerdo que cuando íbamos a reuniones, ya fueran fiestas o cualquier tipo de diferentes encuentros, mi gran placer era colocarme en un lugar estratégico para observar el comportamiento de cada uno de los integrantes del grupo. Quizás en algunos momentos me quedaba observando a alguna pareja por algo que me llamara la atención.

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De esta manera he ido descubriendo las grandes diferencias de cada persona, de igual manera las similitudes que se suscitan entre individuos y entre grupos. Paralelamente, siempre, estaba leyendo libros que me aportaran conocimiento sobre el tema en cuestión.

Al mismo tiempo fui caminando por diferentes senderos en busca de esta realidad que me hacía temblar de placer.

Olía entre la gente quién se encontraba en conflicto y con cierto atrevimiento osaba  entrar en sus vidas y lo más impresionante para mi es el no haber experimentado nunca rechazo por este motivo.

Me he encontrado con una realidad que está a la vista, de una manera muy transparente, tan, tan transparente que no la vemos. Tan dentro de nosotros que no la sentimos. Esto me hace recordar al filósofo Agustín de Hipona hablando con su Señor:

“!OH Señor he cometido el error de buscar afuera lo que estaba adentro”

Alguna vez te ha pasado, que buscas tus lentes y los tienes sobre ti? O que buscas una llaves y las tienes en tus manos, bueno podría escribir muchos otros ejemplos, sin embargo lo importante es reconocer que mientras tenemos algo muy cerca nuestro, la gran mayoría de las veces no lo vemos, ¡imagínate! Y si lo tenemos más adentro de nosotros mismos, ¿cómo lo veremos?

De esto se trata esta reflexión, de llegar a observar que hay en mi ser, eso que no me gusta del otro y  que tanto rechazo.

Si te observas desde el querer conocerte como  un ser individual y te sientes motivado a descubrir tu personalidad en este momento, empieza por percibir en ti qué acontecimientos están pasando en tu vida y cómo reaccionas ante ellos. ¿Qué emociones son las que más se mueven en tus circunstancias? ¿Cuáles son tus pensamientos más frecuentes? ¿Hacia dónde se mueve tu cuerpo, ¿qué haces, sientes o piensas?

Observa, que en ti se mueven diferentes pasiones y que algunas de ellas te dirigen hacia un malestar y otras, buscan hacerte sentir bien; de igual manera vas observando cómo usas  las diferentes  estrategias ante la cotidianidad de la vida.

Como te he comentado en otros momentos, me manejo con el mapa denominado Eneagrama de acuerdo a la clasificación de Claudio Naranjo, este se encuentra entre los muchos estudios que se han hecho acerca del comportamiento humano. Si queremos superar nuestra estrechez de espíritu debemos trabajar cada día, cada minuto, cada vez.

Entender de dónde surgen nuestros pensamientos nos libera de la adicción de nuestros hábitos que nos predestinan a actuar de una manera predictiva.

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Si tomamos conciencia de cómo actuamos observaremos cada vez de acuerdo a nuestra personalidad que esta ha sido moldeada por un sistema de creencias que se ha formado de acuerdo a nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.

En estos momentos el mundo se está moviendo hacia una nueva conciencia, aunque viéndolo bien, intuyo que esto ha acontecido en muchos momentos de la historia.

Los entendidos dicen que este es el mejor período que está viviendo la humanidad, con toda la tecnología descubierta hasta el momento, aunque tenga algunos detractores, los censuradores siempre existirán en cualquier medio y en cualquier tiempo.

Las mentes abiertas buscan, siempre, fundamentos en todas las herramientas, que utilizadas para lograr  transformaciones dan criterios sabios, que habilitan consideraciones profundas y sagaces como es la estructura que sustenta la individualidad de un ser humano.

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En cuanto al tema de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el ojo nuestro te cuento una de mis tantas experiencias:  La mayoría de las personas que venían a mi consulta, con frecuencia llegaban comentando las faltas del otro, de acuerdo a la persona que tenía el conflicto, si era con el hijo era este quien tenía las faltas o errores, si era la esposa o el jefe o el vecino, etc, etc.

Una de las tantas máximas bellezas que el Creador me ha regalado es el conocerle a través de las sagradas Escrituras y me topé con un versículo que colmó impresionantemente mi ser y es el reconocer mis errores, cuando  soy capaz de incursionar en mis errores y reconocerlos se me son perdonados. Y qué significa en la vida práctica que si soy capaz de ver cuales son mis errores soy capaz de enmendarlos, de transformarlos, de trascenderse; en cambio si no los veo, no los reconozco y estos siguen perdurando y creciendo en mí y de igual forma haciendo daño a mi persona y a los otros.

Con compasión les decía a mi clientes, bueno afortunadamente a quien tengo enfrente de mi eres tu, así que veremos qué podemos hacer para que tu adquieras herramientas y manejes esta situación satisfactoriamente para ambos.

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Como ves aquí el único que se encuentra eres tú, y te doy gracias por haber tenido la responsabilidad de confesar lo que a ti te corresponde y querer resolver este conflicto.

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Es algo así como querer confesar el pecado de los demás, de hecho,  quizás sepas que  he realizado estudios de teología. Por lo mismo tuve como compañeros de estudio a muchos sacerdotes, entre ellos párrocos y cuando este tópico era nombrado en alguna de las materias, ellos comentaban en líneas generales pasaba esto: que en la mayoría de las veces los feligreses lo que deseaban confesar era el pecado del otro. 

Expresar la distancia que existe en ver lo que no se-es y lo que realmente -se es-.

Podemos experienciar que en la medida que vivimos plenamente, cada vez más ese Instante de Gracia alcanzaremos el Yo.

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¿Has pensado cuánta paz habría en ti, en el momento que percibas que todo el mundo se siente bien contigo o puedes verlo de otra manera? Te sientes también con todos tus congéneres, que tienes más tiempo en centrarte en lo tuyo.

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En este artículo te muestro ciertos conocimientos y ahora estás pensando cómo hacerlos tuyos, te felicito, excelente pregunta. Esto significa que quieres tener una metodología para hacerte el buen hábito de estar atento/a  tus críticas y juicios, tanto para contigo mismo/a como para  con los otros. Así que desde ya, puedes empezar a experimentar querido lector, si es de tu placer el querer transformar ciertos hábitos que empieces a practicar lo que has aprendido hasta el momento.

En próximos artículos te iré compartiendo otros aspectos de la metodología como la meditación, hipnosis, y la escritura te van aportando mejores y más elementos para tu autoconocimiento apoyándonos en una forma de respiración, sumamente importante, incluida en el Método.

Respiremos una nueva filosofía y miraremos un mundo renovado

  “No te encontré afuera, oh Señor, porque cometí el error de buscar fuera de ti a quien estaba dentro.”

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En mi caso siempre doy gracias por lo que creí ser y por lo que realmente soy, ese no yo, me sirvió para llegar a mi Yo, aunque como lo digo en mi libro Win Un Instante de Gracia, estar en el Yo superior, acontece por instantes, observamos, quizás con cierto desasosiego –no consigo la palabra mas eficaz para la circunstancia.

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Respiremos una nueva filosofía y miraremos un mundo renovado

“Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor. El que no tiene celos no está enamorado. Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.” Agustín de Hipona