¿Qué es la intuición?

Son pensamientos y preferencias que vienen a la mente rápidamente, sin mucha reflexión. La intuición es algo que te va a ayudar en el coaching de vida, algo que realmente va a entrar en juego. En este sentido te propongo que empieces a sintonizar con tu intuición. Algunas personas llaman a esto un juego de adivinanzas, porque normalmente cuando surge estarás tratando con un cliente y no sabrás qué hacer.

En ocasiones, tendrás idea sobre qué hacer en cierto momento y en otras no lo sabrás. En muchos casos no habrá un plan sólido como una roca para que lo sigas. Es allí donde la intuición entra en juego, y debes confiar en ella. Por lo general, cuando se sintoniza con algo que puede parecer cíclico o que puede ser de otro universo, es en realidad sólo tu mente subconsciente dándote la ruta más lógica, o tu mente subconsciente la que te da conscientemente la respuesta.

Es probable que ésta respuesta la hayas olvidado conscientemente, pero tu mente subconsciente todavía lo recuerda, y regresa a ti en forma de intuición. Por ejemplo, puedes estar trabajando con Pedro y estar pensando: “Pedro necesita algo de mí, pero no estoy seguro de qué es. Creo que podría necesitar un pequeño impulso de confianza. Eso es lo que podría necesitar”. En ese momento, es tu intuición la que habla. Eventualmente vas a confiar en tu intuición una vez te hayas familiarizado con ella y sea de uso frecuente. Ahora, cada vez que tienes un presentimiento sobre algo, eso no significa que sea lo correcto.

Por tanto, te sugiero que descubras a través del ensayo y el error, tu intuición y cómo llegar a ella. Por supuesto, vas a tener que experimentar un poco y confiar en tu intuición lo suficiente como para seguirla y ver si funciona, corroborar si ese plan se concreta. No siempre vas a ser capaz de hacer esto.

A veces, como ya te he comentado, vas a trabajar con clientes que tienen un patrón muy rígido, en consecuencia, tus clientes querrán que los sigas, tu intuición no les va a importar. Tus clientes están interesados en hacer las cosas en el orden A y C tantas veces como sea posible. Es probable que tu plan sea distinto, y desees iniciar el proceso de coaching en otra letra, por decirlo de una manera, mientras tu cliente tiene otra estrategia en mente. Para estos casos, tendrás que tener una enorme capacidad de improvisación, dado que tu intuición tendrá que actuar.

Un ejemplo claro de intuición lo constituyen algunos músicos que son maravillosamente armoniosos porque no siguen la regla, simplemente improvisan. Claro está: conocen las reglas, pero no siempre las cumplen. Improvisan y salen del camino trazado o marcado.

Y a partir de este ejemplo, quiero que te conviertas en un ser que pueda improvisar y seguir su intuición cada vez que lo necesite. Confía en tu intuición como algo poderoso que tienes.

La intuición en la psicología

En la psicología, la intuición abarca la capacidad de conocer soluciones válidas a problemas o desafíos y a la toma de decisión. En estas dos áreas, vas a emplear tu intuición en reiterados momentos.

Recuerda que tus clientes tendrán problemas o desafíos (como me gusta identificarlos) que enfrentar y van a necesitar soluciones válidas según sus condiciones y circunstancias.

La psicología nos indica que la intuición, tu mente subconsciente, normalmente va alimentarte de información. Esta será una forma o método para ayudar a tu cliente a salir de esa situación difícil por la cual te ha contratado. Te ejemplifico este concepto: ¿alguna vez te has dormido con un pensamiento o dificultad? Quizá has dicho: “voy a poner este pensamiento en la almohada”. Al despertar, mágicamente tienes la respuesta. ¿soñaste acerca de esa dificultad? Quizás te despertaste y de repente, así de la forma más sencilla, allí estaba la respuesta en tu mente subconsciente. Justamente en ese espacio, está la clave para saber lo que hay que hacer, pero sólo accedes a él cuando te encuentras lo suficientemente calmado.

Veamos el siguiente ejemplo: supongamos que estás contratado para seleccionar a una persona para un puesto de trabajo y hay dos candidatos. Tienes que tener la capacidad de investigar cuál sería la persona adecuada para dicho trabajo. Una de esas personas es tu candidato potencial. Sin embargo, tienes algún tipo de sentimiento sobre el otro postulante. Estás en una posición de seleccionar entre lo correcto o incorrecto, bueno o malo, con todas las cartas sobre la mesa. Y ciertamente, evalúas todos los parámetros, los currículos, todas las competencias de cada uno de los candidatos, hasta un punto en el cual debes utilizar el recurso de la intuición para tomar la decisión.

Según la psicología, toda toma de decisiones puede verse afectada por la mente subconsciente, porque es la mente subconsciente la que sabe realmente lo que debe suceder en ese caso. ¡Y tienes que probar esto para creerlo! Tienes que confiar y darle un 100% a esa intuición. Poco a poco descubrirás que todo va a encajar en su sitio. Si eres realmente bueno con tu intuición, lograrás desarrollarla al máximo y sigues el flujo, lograrás obtener resultados extraordinarios.

Dale la oportunidad a tu intuición para evaluar los perfiles de esos candidatos que estás evaluando, ya sea María o José, con maravillosas credenciales. Entre más oportunidad des, más posibilidades tienes de ejercitar el músculo de la intuición.

¿Cómo desarrollar la intuición?

Si ya tienes intuición, te felicito, es una extraordinaria noticia. Si no es así, te propongo que sigas trabajando para desarrollarla.

Revisemos otro ejemplo: ¿Recuerdas la película del Mago de Oz? Oz nunca le dio nada al hombre de hojalata que no tuviera ya. ¡Esa es la idea! Básicamente, todas esas habilidades que el mago les otorgaba, ya las tenían. De igual manera recordemos la película Dumbo con su pluma mágica. Él ya tenía esa habilidad. Los objetos físicos que tenía el mago solo eran un recordatorio de las habilidades o atributos, cualidades de las mismas personas. ¡Reconócelo! Tú ya tienes esa intuición. Tu mente subconsciente siempre te ha dicho qué hacer. ¿Recuerdas cuando decidiste ir a algún lugar y tu mente subconsciente dijo: sal de allí? ¿O cuando ibas a decir algo y tu propia mente te recordó no mencionarlo? Esa es tu intuición. No es una construcción metafísica, o la voz de otro mundo. Tampoco estás perdiendo la cabeza, es sólo tu mente subconsciente hablándote y dándote información.

Ahora bien, ¿recuerdas un iceberg? Tu mente subconsciente sería el 90% la parte del iceberg que se encuentra debajo de la línea del agua. Es la parte más grande del iceberg pero que no ves, está oculta. Sin embargo, es la parte que tiene más información sobre ti. Allí se encuentran tus recuerdos, tus esperanzas, tus sueños o aspiraciones y todas las metas o acciones que deseas alcanzar.

Por otro lado, tu mente consciente es la que está despierta. Es la que te recuerda lo que tienes que hacer y a donde ir, al trabajo y hacer esto o aquello. Toda esta información está almacenada en tu mente consciente.

Conviértete en un poderoso coach de vida basado en tu intuición, capaz de dar a los demás.

Gracias a esa intuición, ese sentido mágico al cual tendrás acceso, te permitirá ofrecer algo que aportar a los demás.

Sintoniza con eso, con tu mente subconsciente, la mayor parte de ti mismo, para que disfrutes, obtengas y compartas, más información de ti mismo y de tu experiencia. Mientras más lo experimentes, tu intuición se activará muchísimo más.

Otro de los ejemplos que me gusta emplear es el del cirujano que opera a corazón abierto y en algún momento, su paciente tiene una crisis y todo desencadena en un problema. Para este momento, la cirugía deja de ser un proceso común o una situación que no ha experimentado. Puede que el cirujano haya vivido momentos similares, pero no este en particular. Así que, en un momento de estrés, decide darle paso a su intuición, abrirle paso a su mente subconsciente y alimentar a su mente consciente de información basada en toda la experiencia previa en cirugías. Su mente acumula todo ese conocimiento, las experiencias vividas en el tiempo y las organiza sin estar realmente consciente del proceso. La misma intuición guiará al cirujano hacia las acciones a tomar.

Te doy este ejemplo asociado a tu práctica como coach: imagina que eres contratado por una persona que posee algún tipo de problema financiero y no estás seguro qué hacer. No obstante, tienes toda una experiencia en el área, trabajando con otras personas y en especial, siendo coach financiero. Tu mente subconsciente se alimentará de toda esa información para crear una sólida data que te permitirá tomar la decisión correcta.

Ten en cuenta que, así como este ejemplo, cuanta más experiencia ganes en un área, más lo captará tu intuición y más se conectará con tu mente subconsciente. Sal, ayuda a más gente, trabaja y conecta con más gente, consigue tantos clientes como puedas, y adquiere más experiencia mientras ofreces tus servicios. Allí estarás contribuyendo y haciendo crecer tu intuición a medida que aumentas tu experiencia.

Si eres una persona que conduce, sabrás perfectamente que a medida que recorras más kilómetros, ganarás experiencia en el tráfico, en las condiciones adversas, la velocidad y la distancia que tienes con respecto a los demás vehículos. Sabrás lo que va a suceder. Desarrollarás la intuición de qué hacer si un venado o un ciervo ve las luces de los faros. Y no se trata que seas adivino o mago, se trata que esa información o experiencia la has ido adquiriendo a través de los años, en otras palabras, es desarrollar la intuición, basado en la experiencia y a partir de ésta, tomar acción de forma subconsciente.

¿Cómo usar la intuición con tus clientes?

Esencialmente el objetivo es abrirte realmente a tu intuición, abrirte a esa posibilidad, que incluso, si necesitas meditar o un ritual que te calme antes de tu sesión con un cliente, puedas hacerlo. No importa si tu cliente es un poco difícil. Si te sientes cómodo, medita antes y después de cada sesión. Esto te permite estar alineado, conectar con tu energía, estar balanceado con tu cliente como contigo mismo. Tus clientes te contratan para ser escuchados y ser entendidos, comprendidos y tratar sus actitudes, problemas o dificultades… prepárate para ellos. Conecta con tu mente subconsciente de modo que estés dispuesto a interactuar con tu cliente.

Adicionalmente te recomiendo que te prepares no sólo cognitivamente, no sólo leyendo el archivo y las preguntas y la información que ya tienes del cliente, también prepárate mentalmente con antelación para que tu intuición esté balanceada. Es importante que estés sintonizado para que tu mente subconsciente esté clara y puedas sacar las soluciones más dinámicas, más creativas, más maravillosas.